Nuevo tropiezo del Lucena lejos de casa. El conjunto aracelitano cayó ayer por la mínima en su visita al Municipal de La Roda por culpa de un gol postrero de Mejías. Lejos del equipo arrollador de la semana pasada, los lucentinos pecaron en exceso de conservadurismo ante un equipo albaceteño que tampoco hizo méritos como para llevarse los tres puntos en juego. En el tramo final y cuando parecía que el resultado iba a ser el empate a cero inicial, Mejías se aprovechó de un mal despeje de la meta celeste para batir a Limones de disparo cruzado. El Lucena volvió a dar la de arena.
Arrancó frío el partido en el Municipal de La Roda. Manchegos y lucentinos midieron sus fuerzas en los primeros compases del duelo, más pendientes de defender que de atacar. La primera acción de peligro del partido correspondió a los aracelitanos. Fernando enganchó un lanzamiento a la media vuelta que no encontró puerta por escasos centímetros. Bocanegra respiró aliviado viendo cómo se perdía el disparo. Abrían las hostilidades los celestes, aunque La Roda replicaba con rapidez acto seguido. Mejías probó fortuna con un lanzamiento que Curro Vacas pudo desviar a saque de esquina.
Los de Antonio Cabezuelo «Rojo» se fueron asentando sobre el terreno de juego y empezaron a monopolizar el cuero, aunque faltos de profundidad ante la bien organizada retaguardia lucentina. Sergio Ortiz lo intentó desde el centro del campo viendo a Limones en posición adelantada y minutos más tarde la afición protestó unas presuntas manos de Fede en el área que Bosch Domenech no señaló.
El Lucena de Rafael Carrillo seguía sin carburar y, aunque tampoco pasaba excesivos apuros en defensa, en ataque apenas se prodigaba, lejos de la efectividad que demostró la semana pasada ante el Arroyo. Sólo una falta ejecutada por Adri generó algo de incertidumbre sobre la portería rodense, cuyo rechazo se marchó lamiendo el palo derecho del arco albaceteño. El duelo encaraba la recta final del primer acto y el marcador permaneció inamovible hasta el tiempo de asueto, poniendo así punto final a una primera mitad soporífera, con más bostezos que aplausos.
Apenas cambió el decorado tras el paso por vestuarios. Alternativas en los primeros compases y dos acciones de peligro que no llegaron a ningún puerto. El Lucena estaba algo más enchufado y se sacudió la presión urdida por Rojo. El conjunto celeste empezaba a combinar algo mejor en la línea de creación, aunque le seguía faltando la profundidad necesaria como para superar el entramado defensivo albaceteño. Fernando probó fortuna con un lanzamiento lejano que Bocanegra atajó sin problemas. Carrillo empezó a rotar a sus jugadores, buscando un revulsivo que les permitiera ponerse por delante. Sin embargo estuvieron cerca de aldelantarse los manchegos en un error de entendimiento entre Obregón y Limones que Germán supo resolver con celeridad.
La ocasión más peligrosa de los celestes llegó en las botas de Lanza tras la ejecución de una falta directa. Cabezuelo también empezó a mover su banquillo y ello culminó en el único gol de la contienda. Corría el minuto 81 cuando Mejías se aprovechó de un rechace de la zaga lucentina para encarar a Limones y batirle con un lanzamiento cruzado. Inalcanzable.
Buscó reponerse el Lucena del mazazo pero apenas restaba tiempo para sobreponerse. Los últimos minutos fueron un acoso de los celestes, que buscaron un fútbol directo que, en esta ocasión, no funcionó ante el buen hacer de la defensa rodense.
abc.es
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