lunes, 25 de agosto de 2014

Buen retorno del Daimiel a Tercera consiguiendo los tres primeros puntos (0-1)


Primer partido del Daimiel en el retorno a Tercera división cuatro temporadas después, y primera victoria. Muy sufrida y trabajada, quizá más de lo esperado. El Daimiel pudo sentenciar el partido en la primera parte mientras que en la segunda dejó crecer al Hellín hasta el punto de que los hellineros siempre creyeron en que el empate era posible.

El partido estuvo marcado por el mal estado del césped natural del Santa Ana. Seco, irregular, con muchos hoyos e invadido de grama y pajitos. El desplazamiento del balón se hacía con dificultad y su conducción era muy complicada por la lentitud e irregularidad del mismo. En cuanto a planteamientos el Hellín mantuvo en todo momento un sistema 4-1-4-1 con Manu adelantado a los centrales y siempre pegado a los movimientos de Sergio, hombre en principio, más adelantado del Daimiel. Los blancos empezaron con 4-2-3-1, para pasar al 4-4-2 y terminar 5-4-1.

El Hellín salió fuerte, con ganas, y tuvo un par de aproximaciones donde terminaron jugada con algún disparo sin consecuencias para Astillero. Pero poco a poco el Daimiel fue entrando en el partido y haciéndose claramente con las riendas del mismo. A los blancos les costaba tocar en el medio centro. Francis estuvo lento todo el partido, mientras a Javivi le costaba conectar con los compañeros. Sin embargo cuando el esférico le llegaba a Sergio, Wuy o Jesús, junto al pundonoroso Jona, la cosa cambiaba.

La primera ocasión clarísima de gol llegaba en el minuto 10. Un extraordinario balón en profundidad de Jesús sobre Sergio dejaba a este completamente solo ante Purina. El meta salió a la desesperada y el delantero daimieleño optó por la vaselina. Se cantaba gol por los pocos daimieleños desplazados, pero el balón salió alto rozando el larguero. Era el primer aviso claro.

No se hizo esperar, dos minutos después de la anterior jugada, el gol que a la postre sería el de la victoria. Dachu corta en el centro del campo, pasa a la banda derecha donde se incorporaba Jona que supera a su par y gana la línea de fondo. Su centro es rematado casi a puerta vacía por Sergio. Es el primer gol de la Liga en este Daimiel del retorno a Tercera que supone un triunfo importante para empezar a creer en sus posibilidades.

Tras el gol, la tónica del encuentro siguió siendo la misma. No había juego en el centro del campo y el Hellín trataba de lanzar balones largos a Álex, su hombre más adelantado. Pero sin duda el que generaba peligro, ante una defensa que volvió a demostrar claros signos de falta de contundencia, fue el habilidosísimo extremo Agus. Fue el jugador del Hellín más destacado y de sus botas, siempre en internadas, llegaron los mejores momentos de los locales. Trajo por la calle de la amargura a Negrete, Carlos y, cuando se cambió de banda, a Rubio. Su trabajo, afortunadamente para el Daimiel, no obtuvo recompensa.

Dos penaltis no pitados
La polémica del partido llegaba en el minuto 17. Primero en el área del Daimiel, donde Jony cometía penalti por empujon a Agus que el árbitro no señaló pese a las protestas del respetable, y justo a la siguiente jugada ocurrió lo mismo en el otro área, incluso más claro, cuando Sergio se quedó ante Purina y fue trabado clarísimamente por Bartus. El árbitro se llevó el silbato a la boca y parecía que iba a pitar la pena máxima, pero se contuvo, quizá mediatizado por la jugada anterior.

El Daimiel no conseguía hacerse con el centro del campo y las aproximaciones locales, sin hacer nada del otro mundo, ponían la congoja en la afición visitante por la inexperiencia atrás. Manu, al rematar un córner de cabeza, enviaba la pelota muy cerca de la escuadra. Era el minuto 19 y a partir de ahí el Daimiel fue serenándose. Con control del balón y abriendo a las bandas los de Paco García-Moreno ahora sí se mostraban superiores. Wuy demostraba su categoría cada vez que tocaba el balón, Jesús se ofrecía para retenerlo, la defensa no se complicaba y Jona lograba fijar a su par. El partido estaba controlado, pese a que se notaba la carencia de alguien en el centro del campo que dirigiera la orquesta con mejor precisión.

Los últimos minutos del primer tiempo fueron los mejores del Daimiel, pese a que Agus tuvo una muy buena ocasión para empatar en un centro al segundo palo que quizá no se esperaba. Ni disparó ni controló cuando estaba en inmejorable posición, y ese balón al final lo sacó la defensa cuando parecía el empate. Con todo, fue el Daimiel el que dispuso de otra gran ocasión antes del descanso, en el 43. En otra de las escasas jugadas hilvanadas fue Jesús el que terminó disparando desde fuera del área y dando ese balon en el exterior del poste izquierdo de la meta de Purina. Este había hecho la estatua y estaba batido sin remisión. Parecía que las fuerzas del Hellín se habían acabado... pero no.

Segunda mitad mucho peor
Cuando todos pensaban que el Hellín acusaría el esfuerzo realizado en el primer tiempo, sorprendió a todos la capacidad física del equipo, impropia para unos jugadores que, supuestamente, apenas han entrenado. Bien es cierto que el Daimiel ayudó. El partido no tuvo el ritmo que debería haber imprimido el equipo visitante, y los blancos entregaban el balón al Hellín con suma facilidad. En definitiva, el Hellín se hizo con las riendas y con el dominio del partido mientras el Daimiel dio un paso atrás y no se atrevió a ir a por el segundo con autoridad. Agus fue un verdadero quebradero de cabeza, y Paco realizó dos cambios en defensa para pararle. El primero fue de lateral, de Negrete, muy superado, por Carlos. Éste tampoco podía con Agus, pero como Rubio vio una amarilla fruto de la inexperiencia y nervios, Yoyo Ocaña cambió a su jugador de banda y también desbordó a Rubio.

Para evitar males mayores Paco metió a José Carlos por Rubio. Fue entonces cuando el Daimiel cambió al 5-4-1, con Wuy en el lateral izquierdo. Se dio con la tecla para frenar a ese extremadamente habilidoso extremo que estaba generando muchos problemas. La otra noticia fue la tremenda polivalencia de Wuy. Jugó de interior, de mediocentro y de lateral. En todas las posiciones demostró su calidad y que va a ser de los hombres importantes en este equipo. Su experiencia se dejó sentir en determinadas fases del partido, parando el juego cuando había que hacerlo y dándole movilidad.

Afortunadamente el dominio del Hellín apenas se tradujo en ocasiones de verdadero gol. La sensación de peligro era más por la inconsistencia atrás y la contínua pérdida del balón en el centro del campo, donde Francis y Javivi no tuvieron su día en ese aspecto, que otra cosa. Lo más destacable fue un disparo a la media vuelta de Álex, que salió alto, y las contínuas internadas sin rematador de Agus. Por su parte el Daimiel apenas hizo nada en la segunda mitad, sólo un disparo de Wuy alto.


Expulsión de Javivi y tiro al poste del Hellín
El descuento fue un suplicio para el Daimiel. Varias faltas en la frontal pusieron el nerviosismo de un lado y la esperanza del otro. En una de ellas, en el 93, y mientras se esperaba a que Álex la botara, un jugador del Hellín caía en la frontal. Se forma el típico tumulto y tras consultar el árbitro principal, Montero de Lerma con su asistente, decide expulsar a Javivi (que llevaba una amarilla) con roja directa. Una roja directa fruto, una vez más de la inexperiencia en la categoría. La falta se botó sin consecuencias, pero aún quedarían dos minutos de nerviosismo.

Y el Hellín la tuvo, en la última jugada, en el 95, cuando el espigado Luis remató con dureza una pelota que desviaba lo justo Astillero para que pegara en el poste izquierdo y el rechace le fuera a caer al daimieleño Carlos que despejó con fuerza. Después, ya no hubo tiempo para más.

Tres puntos muy sufridos, trabajados, pero tres puntos al fin y al cabo que deben servir para ir cogiendo confianza y afianzarse en lo bueno realizado a lo largo de los 90 minutos. Hay margen de mejora, pero sobre todo el partido de Hellín debe servir para que los jugadores vayan tomando conciencia de la categoría en la que están y de que cada error, por nimio que parezca, puede costar carísimo en un Grupo donde todos los equipos tienen jugadores que pueden desequilibrar.

FICHA TÉCNICA
0 HELLÍN: Purina, Richi, Ródenas, Bartus, Manu, Ignacio, Agus, David Charco (Quinín, min. 80), Javi, Álex y Luis.

1 DAIMIEL: Astillero, Rubio (José Carlos, min. 77), Negrete (Carlos, min. 52), Jony, Dachu, Javivi, Wuy, Jesús (Fernando, min. 63), Sergio, Francis y Jona.

ÁRBITRO: Montero de Lerma, asistido en las bandas por Guerrero Jiménez y Fernández Añonuevo, de la delegación de Cuenca. Regular. Mostró tarjetas amarillas por el Hellín a Luis y por el Daimiel a Rubio y Javivi. A este lo expulsó con roja directa en el minuto 93.

GOL:
0-1, minuto 12. Sergio.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol de Santa Ana de Hellín. Muy mal estado del césped natural. Unos 150 espectadores en tarde veraniega. El Daimiel retornaba a Tercera división cuatro temporadas después.

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