martes, 11 de noviembre de 2014

El Daimiel pierde dos puntos en el único disparo a puerta del Toledo B (1-1)


Eficacia total la que desplegó el Toledo B en su primera visita a Daimiel como equipo de Tercera división. Una sola vez tiró a puerta el conjunto filial. Y fue gol. Un golazo, por cierto, de falta directa en el que Astillero poco pudo hacer. Antes el Daimiel se había adelantado en el marcador, merecidamente, porque sin desplegar un buen juego, el Toledo B no le dejó, sí que dispuso de un ramillete amplio de ocasiones que mercieron ver el premio del gol. Lo consiguió Jona, un golazo, que hace el tercero en esta temporada para el jugador del Daimiel B.

Parece que Paco García-Moreno ha dado con la tecla de la alineación. Los mismos once que puntuaron en Las Pedroñeras, salvo la presencia de Astillero en la portería. Incluso hasta los cambios fueron los mismos, en prácticamente los mismos minutos. Eso sí, en vez de Aarón por Francis fue Ramón. Lean, los sustitutos fueron tres delanteros Jona, Ramón y Cala, muestra de que el Daimiel lo intentó todo, pero se encontró un muro rocoso que fue imposible derribar.

Porque el Toledo B vino a Daimiel a pelear hasta la última gota de sudor. Cuatro atrás que eran cinco con la presencia de Fernando como pivote defensivo en una suerte de libre por delante de la defensa. La intención era clara en los toledanos, no cometer errores, despejar con contundencia y esperar alguna contra. Además adelantaron bastante la línea defensiva, algo que también hizo el Daimiel, en su habitual esquema 4-2-3-1, por lo que se juegó en una franja de apenas 30 metros en el centro del campo.

Ninguno de los dos equipos lograba rasear el balón, y por momentos parecía que estábamos ante un partido de voleibol. La ocasión sólo podía llegar si alguno de los dos equipos rompía el fuera de juego en alguna combinación sorpresiva que pillara dormida a la defensa. Y así llegaba la mejor ocasión del Toledo B cuando por la banda izquierda Adri rompe el fuera de juego, se interna en el área pero antes de que pueda armar el disparo un arriesgado Astillero lograba quitarle de los pies el balón al delantero.

Era un susto grande, un chispazo, de un Toledo B que ya no volvería a pisar área en todo el primer tiempo (corría el 18) y que hasta las postrimerías de la segunda parte no inquietaría más a Astillero. Porque sí, el peligro era latente en los dos lados, es decir, mucha pelea en el centro y cualquier escapada o error en el despeje podía suponer una ocasión porque se jugaba muy al filo de la navaja con ambas defensas adelantadas. El Daimiel tuvo tres. La primera en un tirito de Jesús, tras buena jugada de equipo, la segunda en un buen disparo de Párraga que Roy se quitó de encima como pudo, y la tercera en un centro de Fernando al que no llegó Párraga a puerta vacía.

No hubo más en una primera parte feota, sin juego combinativo y con poco que llevarse a la boca. Mucha intensidad, mucho músculo, pero pocas ideas. Los dos equipos se jugaban mucho y se notaba en el ambiente.

Lo mejor, para el final
La segunda parte comenzó exactamente igual que lo hizo en la primera. Guerra de guerrillas en la zona medular, sin que nadie se atreviera a bajar el balón y jugarla. Unos y otros fallaban en ese pase que rompiera el eje defensivo, o la diagonal mortífera. Reseñar que en el minuto 56 el Toledo B lanzó el que sería su único saque de esquina en todo el partido. Sin consecuencias.

Como parece que viene siendo habitual, la entrada de Jona desatascó al Daimiel. Imprimió velocidad por banda y fue entonces cuando llegaron las ocasiones, muy claras, para el Daimiel. El extremo se asoció con Jesús, quien de espaldas a la portería en el pico del área pequeña, dio un taconazo que se colaba, pero entre Roy y un defensa sacaron ese envenenado balón que iba a la cepa del poste para enviarla a córner. A la salida de este es Jony el que logra conectar un buen testarazo que es sacado bajo palos por un defensor.

Se animaba el Daimiel y se animaba la grada, una vez más muy poblada de público ávido de ver ya una victoria de su equipo que no llega después de ocho jornadas. El Daimiel parecía haber roto a base de ganas y fuerza, la tremenda presión que en el centro del campo había realizado el Toledo B que había cedido muchos metros en estos compases. Wuy lanzó una falta muy ajustada al palo y luego Jony, casi cayéndose, obligaba a  Roy a despejar a córner. Era el preludio del golazo de Jona, que agarraba el despeje del córner desde fuera del área y enviaba una volea perfecta que se colaba en el marco de Roy.

Se espabila el Toledo B
Corría el minuto 75 y parecía que el Daimiel había hecho lo más dificil rompiendo el entramado defensivo verde. Fue entonces cuando los toledanos dieron un paso adelante y trataron de enmendar sus excesivas precauciones con algo más de carácter ofensivo en los últimos minutos. Y le salió bien, porque una falta en la frontal, por una mano insulsa que le costó la amarilla a negrete por protestarla, iba a suponer el golazo de Cristian, que apenas llevaba siete minutos en el terreno de juego. El menudo jugador del filial salvó a una barrera que no saltó para tratar de evitar que la pelota llegara a su destino, mientras que Astillero, que defendía el palo largo, se quedó estático ante el lanzamiento.

Era un empate verdaderamente injusto por ocasiones, dado que el Toledo B sólo tiró a puerta en esa ocasión. Los toledanos volvieron al guion inicial de defensa a ultranza y esperar una contra, que nunca llegó por la buena disposición defensiva del Daimiel y por la mala elección de pases, mientras que los blancos ya no encontraron vías de penetración, salvo una jugada individual de Sergio cuyo remate fue sacado, de nuevo, entre el portero y la defensa visitante.

Poco más dio de sí un partido que era vital para las aspiraciones de permanencia del Daimiel y que dejó cierto poso de decpción dado que se había tenido en la mano tres puntos que hubieran sido tremendamente importantes, pero que al final se quedaron en uno. Ya van pasando y pesando las ocho jornadas sin ganar, y aunque en los puestos de la clasificación, e incluso en la diferencia de puntos con los de abajo, no se nota en exceso, sí que empieza a cundir cierto desánimo, que no preocupación, por lo que pueda deparar el futuro.

Hay que seguir teniendo confianza y tranquilidad en que al final el triunfo llegará, porque el equipo marca goles (sólo se ha quedado a cero en dos partidos), compite hasta la extenuación pero le están matando los detalles que en una Tercera división tan igualada se pagan carísimos.

FICHA TÉCNICA
1 DAIMIEL: Astillero, Fernando, Negrete, José Carlos, Jony, Javivi, Párraga (Jona, min. 62), Jesús, Sergio, Francis (Ramón, min. 71) y Wuy (Cala, min. 84).

1 TOLEDO B: Roy, Jesús, Charli, Juan Luis, Raúl Payo, Fernando, Campo (Manu Carmena, min. 45), Rubén, Pérez Cejuela, Maqueda (Álex Pérez, min. 60) y Adri (Cristian, min. 72).

ÁRBITRO: Fernández Vera, asistido en las bandas por Guerrero Jiménez y Moya Aznárez. Bien. Enseñó amarillas por el Daimiel a Fernando, Negrete y Jesús. Por parte del Toledo B la vieron Fernando y Charli.

GOLES:
1-0, Minuto 75. Jona.
1-1, minuto 79. Cristian.

INCIDENCIAS: Campo de Fútbol Nuestra Señora del Carmen. Tarde desapacible, fría y con lluvia a ráfagas. Unos 350 espectadores. Mal estado del césped artificial. Los banquillos han sido trasladados, de nuevo, a la banda de enfrente de tribuna dado que, según la directiva, el público se quejaba de que no dejaban ver bien. La directiva quería hacer un foso para los banquillos, pero el ayuntamiento no ha dado el permiso para hacerlo.

LA FOTO DE LA AFICIÓN


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