martes, 3 de marzo de 2015

El fútbol vuelve a tropezar con la ley, interesante artículo de opinión de Julián García Candau


http://www.laopinioncoruna.es/deportes/2015/02/28/futbol-vuelve-tropezar-ley/932129.html

Por su interés, reproducimos este artículo de opinión del periodista Julián García-Candau.

Los dirigentes del fútbol español y la legislación vigente nunca se han llevado bien. Ahora, de nuevo, las mandamases de las federaciones autonómicas, bajo el manto de la Federación Española, se han plantado ante el proyecto de la Ley de Emprendedores que obliga a incluir en la Seguridad Social a empleados aunque sean con contrato a tiempo parcial. Ya de antiguo existían los llamados "empleados fijos discontinuos", los porteros, que solamente trabajan unas horas cada quince días. Se trata con la nueva fórmula de que cuantos perciben salarios de los clubes coticen y no se encuentren en el limbo de quienes, posteriormente, no tienen derechos de ningún tipo.

La Ley de Emprendedores es proyecto del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. No es cuestión que haya sido promovida por el Consejo Superior de Deportes contra quienes se actúa con el anuncio de huelgas regionales. Desde el ministerio se argumenta que en situación similar a la del personal deportivo están una serie de oficios como camareros, que únicamente trabajan lo fines de semana o, a veces, circunstancialmente cuando son contratados para servir en una boda o evento similar. Desde el ministerio se incluye a los modernos tertulianos como trabajadores por cuenta ajena, pero no sujetos a un número de días y horas concretas.

El asunto es complejo porque los clubes de categorías de aficionados retribuyen en la mayoría de los casos de manera casi simbólica. Para muchos clubes, que no tienen otros ingresos que los que proporcionan los propios directivos, resulta complicado incluir en la Seguridad Social a entrenadores que trabajan más por afición que por el salario.

El asunto se ha gangrenado entre otras razones porque Ángel María Villar, presidente de la Federación Española, y Javier Tebas, presidente de la Liga de Fútbol Profesional, a quien muchos dirigentes consideran un intruso, un advenedizo, hace tiempo que no congenian y discrepan constantemente. En medio está el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, a quien las gentes del fútbol, en general, consideran adversario y, además, amigo y benefactor de Tebas.

En pleno fragor de la batalla se ha sacado a la luz el caso del futbolista Cristian Hernández (exjugador del Daimiel CF), que al cabo de diez años en el Ascó de Tarragona, de Tercera División, tras grave lesión y retirada, se ha encontrado con que no tiene derecho a nada porque nunca ha estado afiliado a la Seguridad Social. El jugador, según opiniones de juristas, ganará el pleito y seguramente, como consecuencia, habrá larga lista de jugadores que tratarán de averiguar su situación y habrá pleitos para regularizar las anomalías.

La defensa de los derechos de los profesionales es tan antigua que en la final de Copa de 1936, en que el Madrid ganó al Barcelona en Mestalla, en la cena hubo jugadores, Quincoces y Zamora, reclamaron el cambio de normativa que obligaba a los futbolistas a pertenecer a un club mientras este así lo decidiera.

Por falta de pago del Jaén, entonces en Primera, José Cabrera Bazán extremo izquierda, se negó a jugar un domingo si no le pagaban y acabó en la cárcel por orden del gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, que era quien mandaba. Cabrera Bazán, posteriormente catedrático de Derecho Laboral, defendió a Joaquín Sierra Quino, que pretendió salir del Betis y le aherrojaba la fórmula que no había sido derogada. Quino consiguió salir y fichar por el Valencia. La norma del simple aumento del quince por ciento del salario, que daba todas las ventajas al club, no fue abolida inmediatamente. Tardó unos años y se consiguió con la creación de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

En España hubo cuatro huelgas y todas ellas acabaron con la victoria de los futbolistas. Desde 1979, lucharon por la afiliación a la Seguridad Social, por la abolición del derecho de retención, por el límite de edad de 23 años para los jugadores de Tercera, como se trató de imponer, y también por el compromiso de que las deudas de los clubes fueran pagadas. Este acuerdo prevalece y por ello cada temporada, al final de la misma, hay buen número de denuncias de impagos que condenan al descenso de categoría del club, sino se satisfacen y al pago de prisa y corriendo. Una de las huelgas la promovieron los jugadores de Primera para proteger a los menos beneficiados del oficio. Uno de los dirigentes sindicales de aquellos años fue Vicente del Bosque, quien siempre fue solidario con los desfavorecidos.

ADICIÓN AL ARTÍCULO
Recordamos a los aficionados del Daimiel que una de las causas de que el Daimiel CF dejara de competir fue la pérdida del juicio en donde los exjugadores del club Xoan Amor y Rubén Pascual reclamaban que se les reconociera relación contractual con el Daimiel y, por tanto, la obligatoriedad de haberles afiliado a la Seguridad Social. Como el Daimiel no los tenía dados de alta (ni a ellos ni a ningún otro jugador, lo mismo que ningún club de Tercera) la Seguridad Social reclamó al Daimiel una serie de cantidades económicas inasumibles para el Daimiel CF, tanto de cuaotas de afiliación como los costes derivados de las lesiones y minusvalías generadas a los dos futbolistas. Aquello fue el motivo de todas las penurias económicas y embargos que dieron al traste con la continuidad del histórico Daimiel CF.

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