http://deportes.elpais.com/deportes/2015/07/28/actualidad/1438085905_431613.html
Hace dos años el Deportivo de La Coruña protagonizó un concurso de acreedores al que llegó con una deuda acumulada en torno a los 160 millones de euros. Tras cerrar un trato que le obliga a pagar deuda ordinaria y subordinada hasta enero de 2048, se vio abocado a cerrar acuerdos extrajudiciales con la Agencia Tributaria, Seguridad Social y dos entidades bancarias y asumir el pago de una suerte de hipoteca con la que está cumpliendo. Con Hacienda selló un pacto para abonarle 53 millones de euros en cuotas semestrales durante ocho años. El club está cumpliendo. Ha pagado nueve millones al fisco, 2,5 a los bancos y está al día con la Seguridad Social.
Ahora quiere dar una vuelta de tuerca a un modo de actuar que considera vital para recuperar la confianza no sólo de los acreedores sino de todos los actores con los que se relaciona tanto en el mundo del fútbol como en el que le rodea. Va a poner en vigor un código ético y una serie de protocolos normativos de obligado cumplimiento tanto para el club como para sus trabajadores. La iniciativa, pionera en el fútbol español, cuenta con el apoyo explícito de la Liga de Fútbol Profesional. “La intención es implantar estos modelos de manera inmediata en todos los clubs y que tenerlos sea un requisito de inscripción para la temporada 2016-17”, apunta Esperanza Bernal, directora de integridad de la Liga, que todavía valora cómo supervisará ese cumplimiento normativo.
“Queremos promover el juego limpio no sólo deportivo sino también financiero y promover el control interno de los clubs. La idea es mostrar a la sociedad una cultura de transparencia e integridad en la gestión”, recalca la responsable de la Liga. “La transparencia, la solidez y la imagen es importante cuando buscas dinero para patrocinios, esponsorizar el estadio o refinanciar la deuda”, subrayan desde el Deportivo, que enfoca su actividad desde un punto de vista de rigor e intolerancia con ciertas prácticas que durante años se han asociado a la vis más oscura del fútbol.
El club gallego quiere mejorar su imagen empresarial y reputación. Para ello publicará sus cuentas y tributos, no moverá dinero negro y garantiza el cumplimiento de la legalidad vigente para prevenir y detectar blanqueo de capitales para lo que detalla incluso una serie de “supuestos de riesgo” por los que se impide establecer relaciones comerciales con entidades o empresas que no ofrezcan determinadas garantías. Una de las pautas que imperarán a partir de ahora para los clubes de fútbol español es la que impide, por regla general, pagar o recibir importes en metálico o a través de cheques al portador por importes superiores a 2.500 euros. Por ejemplo, el Deportivo se blinda ante aquellas entidades que pretenen pagar un mayor precio por servicios o transacciones sin un motivo justificado.
Abrazar la nueva normativa supone adaptarse al nuevo escenario de la reforma del Código Penal que entró en vigor el pasado 1 de julio. A partir de ahora, por ejemplo, los clubs pueden eximirse de responsabilidad en caso de arreglos de partidos si se acogen a la nueva corriente ética. “En esa hipotética situación con este sistema nos garantizamos que la responsabilidad recaerá sobre quien ha amañado el partido, no sobre la entidad”, ilustra Martín Pita, consejero del Deportivo. Un protocolo anticorrupción previene además el cohecho a través de la recepción o entrega de invitaciones o regalos y regula el uso de herramientas del club como ordenadores o teléfonos móviles para actividades ajenas al mismo o la contratación de familiares o conocidos.
Pagos indebidos
La normativa incide en considerar como situación de conflicto poseer algún interés económico importante en un tercero vinculado con el club. No se aceptarán tampoco pagos o comisiones indebidas para obtener o retener contratos y la cantidad que el club pagará por la cesión de los derechos de imagen de sus deportistas no será superior del 15% del total de lo que cobre. Cada vez que se realice el fichaje de un jugador se identificarán todos los pagos, incluidos los realizados a intermediarios.
El celo llega hasta el extremo de que no se tolerará que los trabajadores de los clubs de fútbol puedan realizar apuestas en competiciones en las que el equipo participe o sea susceptible de hacerlo o a la regulación del empleo de los medios informáticos corporativos y control de historiales y tiempos de navegación en Internet desde los ordenadores del club. Además, se establecen los procedimientos precisos para cumplir la legislación vigente sobre seguridad, prevención y control en las instalaciones deportivas; lo que incluye disponer de un libro de registro sobre la actividad de las peñas y la prohibición de apoyar a grupos de seguidores que hayan cometido infracciones con anterioridad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario